LECCIÓN 127
No hay otro amor que el de Dios.
Tal vez creas que hay diferentes clases de amor. Tal vez
creas que hay un tipo de amor para esto y otro para aquello; que es posible
amar a alguien de una manera y a otra persona de otra. El amor es uno. No tiene
partes separadas ni grados; no hay diferentes clases de amor ni tampoco
diferentes niveles; en él no hay divergencias ni distinciones. Es igual a sí
mismo, sin ningún cambio en ninguna parte de él. Ninguna persona o
circunstancia puede hacer que cambie. Es el Corazón de Dios y también el de Su
Hijo.
El significado del amor queda velado para todo aquel que
crea que el amor puede cambiar pues no se da cuenta de que un amor cambiante es
algo imposible. Y así, cree que algunas veces puede amar y otras odiar. Cree
también que se puede profesar amor sólo a una persona, y que el amor puede
seguir siendo lo que es aunque se le niegue a los demás. El que crea estas
cosas acerca del amor demuestra que no entiende su significado. Si el amor
pudiese hacer tales distinciones, tendría que discernir entre justos y
pecadores, y percibir al Hijo de Dios fragmentado.
El amor no puede juzgar. Puesto que en sí es uno solo,
contempla a todos cual uno Solo. Su significado reside en la unicidad. Y no
puede sino eludir a la mente que piensa que el amor es algo parcial o
fragmentado. No hay otro amor que el de Dios, y todo amor es de Él. Ningún otro
principio puede gobernar allí donde no hay amor. El amor es una ley que no
tiene opuestos Su plenitud es el poder que mantiene a todas las cosas unidas,
el vinculo entre Padre e Hijo que hace que Ambos sean lo mismo eternamente.
Ningún curso cuyo propósito sea enseñarte a recordar lo que
realmente eres podría dejar de subrayar que no puede haber diferencia entre lo
que realmente eres y lo que es el amor. El significado del amor es tu propio
significado, el cual Dios Mismo comparte. Pues lo que tú eres es lo que Él es.
No hay otro amor que el Suyo, y lo que Él es, es lo único que existe. Nada lo
limita, y, por lo tanto, tú eres tan ilimitado como Él.
Ninguna ley que el mundo obedezca puede ayudarte a entender
el significado del amor. Las creencias del mundo fueron concebidas para ocultar
el significado del amor y para mantenerlo oculto y secreto. No hay ni un solo
principio de los que el mundo defiende que no viole la verdad de lo que es el
amor, y de lo que, por ende, eres tú también.
No busques tu Ser en el mundo. El amor no se puede encontrar
en las tinieblas ni en la muerte. Sin embargo, es perfectamente evidente para
los ojos que ven y para los oídos que oyen la Voz del amor. La práctica de hoy
consiste en liberar a tu mente de todas las leyes que crees que debes obedecer,
de todas las limitaciones que rigen tu vida y de todos los cambios que crees
forman parte del destino humano. Hoy vamos a dar el paso más ambicioso de los
que requiere este curso en tu avance hacia el objetivo que ha establecido.
Si hoy consigues tener el más leve vislumbre de lo que
significa el amor, habrás salvado una distancia inconmensurable hacia tu
liberación y te habrás ahorrado un tiempo que no se puede medir en años.
juntos, pues, regocijémonos de dedicarle algún tiempo a Dios y de comprender
que no hay mejor manera de emplear el tiempo que ésa.
Dedica hoy quince minutos en dos ocasiones a escaparte de
todas las leyes en las que ahora crees. Abre tu mente y descansa. Cualquiera
puede escaparse del mundo que parece mantenerte prisionero si deja de
atribuirle valor. Deja de otorgarle valor a sus míseras ofrendas y absurdos
regalos, y permite que el regalo que Dios te hace los reemplace a todos.
Invoca a tu Padre con la certeza de que Su Voz te responderá.
Él Mismo lo ha prometido, y Él Mismo pondrá una chispa de verdad en tu mente
cada vez que renuncies a una creencia falsa, o a una tenebrosa ilusión de tu
realidad y de lo que significa el amor. Él irradiará hoy a través de tus vanos
pensamientos y te ayudará a comprender la verdad del amor. Con amorosa ternura
morará contigo a medida que dejes que Su Voz le enseñe a tu mente abierta y
despejada el significado del amor. Y bendecirá la lección con Su Amor.
Hoy la legión de años que tendrías que esperar en el futuro
para tu salvación desaparece ante la intemporalidad de lo que estás
aprendiendo. Demos gracias por habernos librado de un futuro que hubiese sido
igual que el pasado. Hoy dejamos atrás el pasado para nunca jamás volver a
recordarlo. Y alzamos los ojos para contemplar un presente muy distinto, en el
cual se vislumbra un futuro que en nada se parece al pasado.
El mundo que acaba de nacer aún se encuentra en su infancia.
y lo veremos crecer fuerte y saludable, para derramar su bendición sobre todos
aquellos que vengan a aprender a desprenderse del mundo que pensaban había sido
engendrado con odio para ser el enemigo del amor. Ahora todos ellos se liberan
junto con nosotros. Ahora todos ellos son nuestros hermanos en el Amor de Dios.
Nos acordaremos de ellos en el transcurso del día, ya que no
podemos excluir de nuestro amor a ninguna parte de nosotros si queremos conocer
a nuestro Ser. Por lo menos tres veces por hora piensa en alguien que te
acompaña en esta jornada, y que vino a aprender lo mismo que tú tienes que
aprender. y cuando te venga a la mente, comunícale este mensaje de parte de tu
Ser:
Te bendigo, hermano, con el Amor de Dios, el cual quiero
compartir contigo.
Pues quiero aprender la gozosa lección de que no ha otro
amor que el de Dios, el tuyo, el mío y el de todos.
Yo soy el Ángel que te trae un Día Memorable
Mi corazón resplandece… se llena de júbilo y mi aura fulgura con la noticia divina de que a mí me toca auxiliarte hoy… porque Dios ha decidido que llegue a tu vida y me encargue de que tu día sea especialmente feliz… que siempre recuerdes los momentos de magia que hoy traigo para ti.
Ven… acércate a mí… descansa en mi corazón… observa con tus ojos espirituales un espacio verde… bellísimo… tranquilo… junto a un lago azul. Tú y yo, cogidos de la mano… caminamos plácidamente sobre la húmeda hierba. T
ú me comentas tus anhelos… tus deseos… tus aspiraciones… yo dulcemente contesto a tus inquietudes. Hoy he llegado a tu lado para dar testimonio del amor incondicional de los ángeles… para asegurarte que siempre estaremos junto a ti… esperando tu atención para aconsejarte, guiarte, protegerte y velar por ti.
Hoy te entrego mi amistad, mi cariño de hermano y quiero que te acerques a mí y a todos los ángeles; que compartas con nosotros tus alegrías y tristezas. Jamás te fallaremos. Recuerda que este día es memorable porque la entrega que hoy te hago de mi amor, es para la eternidad.
Nunca dejaré de amarte. Ahora… empieza a disfrutar de este día y mantén esta sensación de bienestar que he depositado en tu corazón. Sal a conquistar al mundo entero. No olvides que yo estoy junto a ti.
…
Con Amor en mi corazón
Agenda Angelical de Lucy Aspra
Afirmacion diaria
Estoy dispuesto a crecer y a cambiar: Cada momento me ofrece una maravillosa oportunidad para ser más yo mismo. Louise Hay