LECCIÓN 315
Todos los regalos que mis hermanos hacen me pertenecen.
En cada momento de cada día se me conceden miles de tesoros.
Soy bendecido durante todo el día con regalos cuyo valor excede con mucho el de
cualquier cosa que yo pudiera concebir. Un hermano le sonríe a otro, y mi
corazón se regocija. Alguien expresa su gratitud o su compasión, y mi mente
recibe ese regalo y lo acepta como propio. Y todo el que encuentra el camino a
Dios se convierte en mi salvador, me señala el camino y me asegura que lo que
él ha aprendido sin duda me pertenece a mi también.
Gracias, Padre, por los muchos regalos que me llegan hoy y
todos los días, procedentes de cada Hijo de Dios. Los regalos que mis hermanos
me pueden hacer son ilimitados. Ahora les mostraré mi agradecimiento, de manera
que mi gratitud hacia ellos pueda conducirme a mi Creador y a Su recuerdo.
Un Curso De Milagros
Yo soy el Ángel del Éxito
He bajado del cielo para llegar a ti y traerte energías divinas
para que tu vida sea un manantial de luz. Es mi resplandor de gloria… de
triunfo celestial, y abarca todo aquello en que posa su pensamiento Dios. No
existe nada en que Nuestro Padre no use mi fulgor. Por esto, cariño mío, quiero
coronarte con mi aureola para que tú también logres el éxito por medio de mi
luz de rectitud.
Ven, cariño… ven… acércate más. Apoya tu cabeza en mi
corazón… escucha mis latidos. Cierra tus ojos y accede a un maravilloso mundo.
Ahora imagina trompetas etéreas… cristalinas… tocadas por
heraldos celestiales… anunciando un suceso singular: «¡El éxito llega a tu
vida!»… pero recuerda que es la vida espiritual la que engrandece y te
convierte en un verdadero triunfador. Porque si tu éxito consiste sólo en
logros materiales, al final no serás feliz. Tampoco lo serás si otro pierde
para que tú encuentres el triunfo.
Tú… ahora… quédate a mi lado. Porque… ¡qué día! Te esperan
noticias maravillosas y hay junto a ti muchos más ángeles que quieren disfrutar
contigo la dicha que te entregará el Ángel de la Felicidad hoy. Te amo
profundamente, y con profunda ternura celestial deposito un beso en tu frente y
un suspiro dulce en tu alma….
Con Amor en mi corazón
YO SOY AMOR YO SOY UN ÁNGEL EN LA TIERRA
LUCY ASPRA
Martes: Sentir en favor de la paz
Este día es para experimentar las emociones de la paz:
compasión, comprensión y amor. Compasión
es compartir el sufrimiento y, cuando sentimos el sufrimiento de otra persona,
nace la comprensión. Comprensión es saber que el sufrimiento es compartido por
todos y cuando comprendemos que no estamos sólos en nuestro sufrimiento, nace
el amor. Y, cuando hay amor, hay oportunidad para la paz.
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