Mensaje diario

LECCIÓN 237

Ahora quiero ser tal como Dios me creó.

Soy aceptaré la verdad acerca de mí mismo. Me alzaré glorioso, y dejaré que la luz que mora en mi irradie sobre el mundo durante todo el día. Le traigo al mundo las buenas nuevas de la salvación que oigo cuando Dios mi Padre me habla. Y contemplo el mundo que Cristo quiere que yo vea, consciente de que pone fin al amargo sueño de la muerte; consciente de que es la llamada que mi Padre me hace.

Cristo se convierte hoy en mis ojos, y en los oídos que escuchan hoy la Voz que habla por Dios. Padre, vengo a Ti a través de Aquel que es Tu Hijo, así como mi verdadero Ser. Amen.

Un Curso De Milagros

Yo Soy el Ángel que te da Bienestar ✿✿⊹⊱

Hoy me presento en tu vida para inundarte de tranquilidad, de quietud y de paz emocional. Ven y apoya tu cabeza en mi pecho.

Cierra tus ojos y aspira mi divina fragancia, mi luz de amor. Es para conducirte al camino de la dicha continua… para que permanezca en ti. Sólo cuando haya bienestar espiritual llegará a tu vida la felicidad. Nada hay cuando se vive alejado de Dios.

Ama a Dios y todo cuanto ha salido de Él… porque el amor resplandece y atrae lo que vibra igual que él. Mantén tus miras en lo Alto y asegura tu por¬venir en el mundo material y en el cielo espiritual. Sólo hay bienestar cuando se tiene paz en el alma. Aspira profundamente.

Da… da un poco de ti… un poco de cariño, de tiempo, de compasión. Comparte tus momentos gratos… porque el que da y comparte asegura su bienestar. Recuerda que en la medida que des, recibirás.

Acepta a los ángeles en tu vida, queremos enseñarte a ayudar… porque somos nosotros quienes damos forma a la felicidad con las obras de caridad. Además… ¿sabes, cariño?… Te hemos preparado hoy un día dichoso… de esplendor total y con mucho amor… ...

…


Estoy en tí, tu estas en mí, SOMOS UN SOLO SER…..

Con Amor en mi corazón

Agenda Angelical de Lucy Aspra AUTOR LUCY ASPRA

Afirmación diaria

Inspiro y, con mi aliento envío vida a mis ojos, para verlo todo con comprensión y compasión.

Louise Hay