sábado, 16 de junio de 2012

Mensaje diario




LECCIÓN 168

Tu gracia me es dada. La reclamo ahora.
Dios nos habla. ¿No deberíamos nosotros acaso hablarle a Él? Dios no es algo distante. No trata de ocultarse de nosotros. Somos nosotros los que tratamos de ocultarnos de Él, y somos víctimas del engaño. El siempre está enteramente accesible. Él ama a su Hijo. De nada, excepto de esto se puede estar seguro, pero con eso basta. Él amará a su Hijo eternamente. Aun cuando su mente duerme, Él lo ama. Y cuando su mente despierte, Él lo seguirá amando con un Amor que jamás ha de cambiar.

Si supieras el significado de Su Amor, tanto la esperanza como la desesperación serian imposibles. Pues toda esperanza quedaría colmada para siempre y cualquier clase de desesperación sería inconcebible. Su gracia es Su respuesta para toda desesperación, pues en ella radica el recuerdo de Su Amor. ¿Cómo no iba Él a proporcionar gustosamente los medios a través de los cuales puede reconocerse Su Voluntad? Su gracia es tuya sólo con que la reconozcas. Y Su memoria despertará en la mente que le pida los medios a través de los cuales su sueño termina.

Hoy le pedimos a Dios el regalo que con más celo ha conservado dentro de nuestros corazones, en espera de que se le reconozca. Se trata del regalo mediante el cual Dios se inclina hasta nosotros y nos eleva, dando así Él Mismo el último paso de la salvación. Todos los pasos, excepto éste, los aprendemos siguiendo las instrucciones de Su Voz. Pero al final es Él Mismo Quien viene, y tomándonos en Sus Brazos hace que todas las telarañas de nuestro sueño desaparezcan. Su regalo de gracia es algo más que una simple respuestas pues restaura todas las memorias que la mente que duerme había olvidado y toda la certeza acerca del significado del Amor.

Dios ama a Su Hijo. Pídele ahora que te proporcione los medios a través de los cuales este mundo desaparece, y primero vendrá la visión, y un instante más tarde, el conocimiento. Pues en la gracia ves una luz envolver al mundo con amor, y al miedo borrarse de todos los semblantes conforme los corazones se alzan y reclaman la luz como suya. ¿Qué queda ahora que pueda demorar al Cielo un sólo instante más? ¿Qué queda aún por hacer cuando tu perdón descansa sobre todas las cosas?

Hoy es un día nuevo y santo, pues recibimos lo que se nos ha dado. Nuestra fe radica en el Dador, no en nuestra aceptación. Reconocemos nuestros errores, pero Aquel que no sabe de errores es Quien ha de responder a ellos, proporcionándonos los medios con los que podemos dejarlos atrás y elevarnos hasta Él con gratitud y amor.

Y Él desciende para recibirnos, según nosotros nos acercamos a Él. pues lo que Él nos ha preparado, Él lo da y nosotros lo recibimos. Tal es Su Voluntad, pues Él ama a Su Hijo. A Él elevamos nuestras oraciones hoy, devolviéndole tan sólo la palabra que Él nos dio a través de Su Propia Voz, Su Palabra, Su Amor:

    Tu gracia me es dada. La reclamo ahora.
    Padre, vengo a Ti. Y Tú vendrás a mi que te lo pido,
pues soy el Hijo que Tú amas.

Un curso de milagros

*********************************************************
Yo Soy el Ángel del Arrullo.

Hoy vengo para cubrirte con mi aura, acunarte en mis brazos y arrullarte dulcemente con música celestial. Ven… ven junto a mí y siéntate en mi regazo. Apoya tu cabeza aquí en mi corazón, escucha mi vibración dulce, suave, cálida, armoniosa… Se esparce como delicadas burbujas que derraman amor.

Descansa… Deja que te arrulle como a un niño tierno y le siga cantando a tu corazón. Hoy traigo para ti esencias de comprensión, dones de consuelo y un cúmulo de cosas bellas. Te las envía Nuestro Padre Celestial. Recíbelas y compártelas.

Así, cada día tendrás más. Ahora cierra los ojos y aspira suavemente… profundamente… absorbe mi dicha angelical… y empieza el día con optimismo… porque el triunfo llama a tu puerta hoy. Recuerda… yo velo por ti con amor y deposito en tu frente un tierno beso y en tu alma un suspiro celestial…

En Amor Y Gratitud,

¡Que tengan un muy buen día!

*********************************************************
Afirmación diaria
Me acepto plenamente y creo paz en mi mente y mi corazón. Louise Hay


1 comentario:

Marisol Gavidia Hernandez dijo...

MUCHAS GRACIAS NORMA POR TU DEDICACION A ESTE HERMOS BLOG QUE ADEMAS ES TAN UTIL PARA TODO EL QUE ENTRA EN EL, LAS IMAGENES, LOS ARTICULOS ... TODO ES REALMENTE DE UNA ENERGIA ELEVADA, GRACIAS POR DARNO LA OPORTUNIDAD DE CONECTARNOS CON ESTAS ENERGIAS QUE TANTA FALTA NOS HACE.