Mensaje diario
LECCIÓN 131
Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar.
El fracaso te acechará mientras persigas metas inalcanzables. Buscas la
permanencia en lo pasajero, el amor donde éste no se encuentra, la
seguridad en medio del peligro y la inmortalidad en las tinieblas del
sueño de muerte. ¿Quién puede triunfar cuando la contradicción es el
marco de su búsqueda así como el lugar adonde va en busca de
estabilidad?
Las metas que no tienen sentido son inalcanzables. No
hay manera de alcanzarlas, pues los medios que empleas para ello están
tan desprovistos de sentido como ellas mismas. ¿Quién puede esperar
alcanzar algo valiéndose de medios tan desatinados? ¿Adónde podrían
conducirte? ¿Y qué pueden lograr que ofrezca alguna esperanza de ser
real? Ir en pos de lo imaginario conduce a la muerte porque es la
búsqueda de lo que no es nada, y mientras vas en pos de la vida estás
clamando por la muerte. Quieres estar a salvo y tener seguridad,
mientras que en tu corazón clamas por el peligro y por protección para
el mísero sueño que urdiste.
No obstante, la búsqueda es inevitable
aquí. Para eso viniste, y es indudable que harás lo que viniste a hacer.
Pero el mundo no puede determinar la meta que debes perseguir, a menos
que tú le otorgues ese poder. Y si esto es así, aún eres libre de elegir
una meta que se encuentra más allá del mundo y de todo pensamiento
mundano, y que procede de una idea que rechazaste, pero que aún
recuerdas; una idea ancestral, pero a la vez nueva; un eco de un
patrimonio olvidado, pero que encierra todo lo que realmente anhelas.
Alégrate de que tengas que buscar. Alégrate también de aprender que lo
que andas buscando es el Cielo, y de que no puedes sino alcanzar la meta
que realmente deseas. Nadie puede dejar de querer esta meta, ni nadie
puede, en última instancia, dejar de alcanzarla. El Hijo de Dios no
puede buscar en vano, a pesar de que trata de demorarse, de engañarse a
sí mismo y de pensar que lo que busca es el infierno. Cuando se
equivoca, encuentra corrección. Cuando se extravía, se le conduce de
nuevo a la tarea que le fue asignada.
Nadie permanece en el
infierno, pues nadie puede abandonar a su Creador ni alterar en modo
alguno Su perfecto, intemporal e inmutable Amor. Hallarás el Cielo.
Cualquier otra cosa que busques que no sea esto desaparecerá. Mas no
porque se te vaya a quitar Sino porque realmente no la deseas.
Alcanzarás la meta que realmente anhelas, y esto es tan seguro como que
Dios te creó libre de pecado.
¿Por qué esperar al Cielo? Se
encuentra aquí hoy El tiempo es la gran ilusión de que el Cielo se
encuentra en el pasado o en el futuro. Mas esto no puede ser cierto si
el Cielo es el lugar en el que la Voluntad de Dios dispone que Su Hijo
esté. ¿Cómo iba a ser que la Voluntad de Dios estuviese en el pasado o
aún por cumplirse? Lo que Él dispone está aquí ahora mismo, sin pasado y
completamente sin futuro y tan alejado del tiempo como lo está una
pequeña vela de una estrella distante o lo que elegiste de lo que
realmente deseas.
El Cielo sigue siendo la única alternativa a este
extraño mundo que construiste y a todas sus idiosincracias; a sus
patrones cambiantes y metas inciertas; a sus dolorosos placeres y
trágicas alegrías. Dios no creó contradicciones. Aquello que niega su
propia existencia y se ataca a sí mismo no es parte de Él Dios no creó
dos mentes, de las que el Cielo es el grato efecto de una, y la tierra,
lo opuesto al Cielo desde cualquier punto de vista, el lamentable
resultado de la otra.
Dios no está en conflicto ni Su creación está
dividida en dos. ¿Cómo iba a ser posible que Su Hijo estuviese en el
infierno, cuando Dios Mismo lo ubicó en el Cielo? ¿Cómo podría él perder
lo que la Voluntad Eterna le ha dado para que sea su morada para
siempre? No sigamos tratando de imponer una voluntad ajena al único
propósito de Dios. Él está aquí porque ésa es Su Voluntad, y lo que Su
Voluntad dispone se encuentra aquí ahora, más allá del alcance del
tiempo.
Hoy no elegiremos una paradoja en lugar de la verdad. ¿Cómo
iba a poder el Hijo de Dios concebir el tiempo para que anulase la
Voluntad de Dios? Al hacer eso, niega lo que él mismo es y contradice lo
que no tiene opuestos. Cree haber hecho un infierno en contraposición
al Cielo y morar en un lugar que no existe, mientras que el Cielo es el
lugar que no puede encontrar.
Deja hoy atrás esos pensamientos tan
absurdos y haz que tu mente se vuelva receptiva a ideas verdaderas.
Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar, y es la verdad
lo que nos proponemos alcanzar hoy Dedicaremos diez minutos a este
objetivo en tres ocasiones hoy, y pediremos que se nos conceda poder ver
el despuntar del mundo real para que reemplace las imágenes
descabelladas, que en tanta estima tenemos, por ideas verdaderas que
ocupen el lugar de los pensamientos que no tienen significado, efectos,
ni fundamento o substancia basados en la verdad.
Esto es lo que reconocemos al iniciar nuestras sesiones de práctica. Comienza con lo siguiente:
Pido que se me conceda ver un mundo diferente y tener pensamientos distintos de aquellos que inventé.
El mundo que busco no lo construí yo solo, y los pensamientos que quiero tener no son los míos.
Durante varios minutos observa tu mente y contempla, aunque tus ojos
estén cerrados, el mundo insensato que crees que es real. Revisa
asimismo los pensamientos que son compatibles con dicho mundo que tú
crees que son verdad. Luego descártalos y deslízate por debajo de ellos
hasta llegar al santo lugar donde no pueden infiltrarse. Debajo de ellos
hay una puerta en tu mente, la cual no pudiste cerrar completamente
cuando quisiste ocultar lo que se encuentra más allá.
Busca esa
puerta hasta que la encuentres. Pero antes de tratar de abrirla recuerda
que nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar. Y es esto
lo que estás pidiendo que se te conceda hoy Nada excepto esto tiene
ahora significado; ahora no valoras ni persigues ninguna otra meta, no
hay nada que se encuentre a este lado de la puerta que realmente desees y
sólo andas en pos de lo que se encuentra detrás.
Empuja la puerta, y
ve cuán fácilmente se abre sólo con tu intención de cruzarla. Allí
ángeles alumbran el camino, disipando toda obscuridad, y tú te yergues
en una luz tan brillante y tan diáfana que puedes entender todo lo que
allí ves. Un breve momento de sorpresa, tal vez, haga que te detengas
antes de que te des cuenta de que el mundo que ves ante ti, en la luz,
refleja la verdad que siempre has conocido y de la que no te habías
olvidado totalmente mientras vagabas en sueños.
Hoy no puedes
fracasar. Contigo va el Espíritu que el Cielo te envió para que algún
día pudieras aproximarte a esa puerta y deslizarte fácilmente con Su
ayuda más allá de ella hasta llegar a la luz. Hoy ha llegado ese día.
Hoy Dios cumple la promesa que antaño le hiciera a Su santo Hijo, y Su
Hijo recuerda la que le hizo a Él. Éste es un día de júbilo, pues hemos
llegado al lugar y momento señalados en los que encontrarás el objetivo
de toda tu búsqueda aquí y de toda la búsqueda del mundo, las cuales
finalizan al unísono al cruzar tú el umbral de esa puerta.
Recuerda
tan a menudo como puedas que hoy debe ser un día de especial gozo, y
abstente de abrigar pensamientos desalentadores y quejas banales. La
hora de la salvación ha llegado. Hoy es el día señalado por el mismo
Cielo como un tiempo de gracia para ti y para el mundo. Si te olvidas de
este feliz hecho tráelo nuevamente a tu conciencia repitiendo lo
siguiente:
Hoy busco y encuentro todo lo que deseo.
Mi único propósito me lo brinda.
Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar.
Un Curso De Milagros
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Yo Soy el Ángel de los Principios.
Todas las virtudes celestiales se conjuntan en mi luz y cubren el
pensamiento de Dios. Porque mi esencia es la purísima luz primordial, la
quintaesencia celestial. Hoy… en este día de emanaciones mágicas, de
luces de amor que ascienden hacia el mundo, angelical, he sido enviado
por Nuestra Madre Divina… y llego a tu vida para llenarte con esta
sustancia original… del resplandor de mi aura.
Ven… apóyate en
mí… Cierra los ojos y aspira… profundamente. Observa con tus ojos el
movimiento de la Creación. Espirales de gloria se aglutinan al conjuro
de sonidos de amor…
Lo imperceptible se sustancia en un nuevo
principio. Y esta divina esencia es un regalo para ti. Aspira e impregna
tus pensamientos… tus acciones… para que reflejen la pureza, la nobleza
y el amor que Dios vertió en Su obra al crearla para ti, su hijo amado.
Ahora, sigue junto a mí, te llevaré a recibir al ángel de la Mañana que
te espera ansioso para regalarte un día de magia… y encuentros de amor
con otros seres de luz.
En Amor Y Gratitud,
Agenda Angelical de Lucy Aspra
AUTOR LUCY ASPRA
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Afirmacion diaria
Procedente de canales esperados e inesperados, el bien inunda hoy mi vida. Louise Hay
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