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Hay una
manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo.
No cambias de apariencia, aunque si sonríes mucho más a menudo. Tu
frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos. Y aquellos que
caminan por el mundo con la misma actitud que tú reconocen en ti a
alguien semejante a ellos. No obstante, los que aún no han percibido el
camino también te reconocerán y creerán que eres como ellos, tal como
una vez lo fuiste. El mundo es una ilusión. Aquellos que eligen
venir a él andan buscando un lugar donde poder ser ilusiones y así
escapar su propia realidad. Mas cuando se dan cuenta de que su realidad
se encuentra incluso aquí, entonces se hacen a un lado y dejan que ésta
les muestre el camino. ¿Que otra alternativa tienen realmente? Dejar que
las ilusiones vayan delante de la verdad es una locura. Mas dejar que
las ilusiones se rezaguen detrás de la verdad y que ésta se alce como lo
que es, es simplemente muestra de cordura. Ésta es la sencilla
elección que hoy llevaremos a cabo. La demente ilusión permanecerá de
manifiesto por un tiempo para ser contemplada por aquellos que eligieron
venir y que aún no han experimentado el regocijo de descubrir que se
equivocaron al decidir. Ellos no pueden aprender directamente de la
verdad, puesto que la han negado. Y así, tienen necesidad de un Maestro
que pueda percibir su demencia, pero que pueda ver también más allá de
la ilusión la simple verdad que mora en ellos. Si la verdad
exigiese que renunciasen al mundo, les parecería como si se les
estuviese pidiendo que sacrificasen algo que es real. Muchos han elegido
renunciar al mundo cuando todavía creían que era real. y como resultado
de ello se han visto abatidos por una sensación de pérdida, y,
consecuentemente, no se han liberado. Otros no han elegido otra cosa que
el mundo, y su sensación de pérdida ha sido aún mayor, lo cual no han
sido capaces de entender. Entre estas dos sendas hay un camino
que conduce más allá de cualquier clase de pérdida, pues tanto el
sacrificio como la privación se abandonan de inmediato. Éste es el
camino que se te pide recorrer ahora. Caminas por esta senda tal como
otros lo hacen, mas no pareces ser distinto de ellos, aunque ciertamente
lo eres. Por lo tanto, puedes ayudarlos al mismo tiempo que te ayudas a
ti mismo, y encauzar sus pasos por el camino que Dios ha despejado para
ti y para ellos, a través de ti. La ilusión aún parece estar
ceñida a ti, a fin de que puedas comunicarte con ellos. Sin embargo, ha
retrocedido. Y no es de ilusiones de lo que te oyen hablar, ni son
ilusiones lo que les presentas para que sus ojos las vean y sus mentes
las entiendan. La verdad, que va delante de ti, tampoco puede hablarles a
través de ilusiones, pues este camino conduce ahora más allá de la
ilusión, y mientras sigues adelante los llamas para que te sigan.
Todos los caminos conducen finalmente a éste. Pues el sacrificio y la
privación son sendas que no llevan a ninguna parte, decisiones que
conducen al fracaso, así como metas que jamás se Todo esto retrocede a
medida que la verdad se podrán alcanzan alza en ti para que conduzcas a
tus hermanos lejos de los caminos de la muerte y los encamines por la
senda de la felicidad. Su sufrimiento es pura ilusión. Sin embargo,
necesitan un guía que los ayude a escapar de ella, pues confunden las
ilusiones con la verdad. Tal es la llamada de la salvación. Te
pide que aceptes la verdad y permitas que vaya delante de ti alumbrando
la senda que te rescata de lo ilusorio. No se trata de un rescate que
tiene un precio, pues no cuesta nada. Al contrario, sólo te aporta
ganancias. Las ilusiones tan sólo dan la impresión de mantener al santo
Hijo de Dios encadenado. Es únicamente de las ilusiones de lo que se le
salva. A medida que éstas retroceden, él se vuelve a encontrar a sí
mismo. Camina seguro ahora, pero con cuidado, ya que esta senda
es nueva para ti. Puede que descubras que aún te sientes tentado de ir
delante de la verdad y de dejar que las ilusiones sean tu guía. Se te
dieron tus santos hermanos para que siguiesen tus pasos conforme tú
caminas seguro de tu propósito hacia la verdad. Esta va delante de ti
ahora, para que ellos puedan ver algo con lo que poder identificarse,
algo que entiendan que les señale el camino. Al final de la
jornada, no obstante, no habrá brecha ni distancia alguna entre la
verdad y tú. y todas las ilusiones que marchaban por el mismo camino que
tú recorres se alejarán de ti, y no quedará nada que mantenga a la
verdad separada de la compleción de Dios, la cual es tan santa como Él
Mismo. Hazte a un lado con fe y deja que la verdad te muestre el camino.
No sabes adónde vas. pero Uno que sabe te acompaña. Deja que Él te guíe
junto con los demás. Cuando los sueños se hayan acabado,
cuando el tiempo haya cerrado sus puertas a todo lo pasajero y los
milagros ya no tengan objeto, el Hijo de Dios no emprenderá más
jornadas. Ya no tendrá ningún deseo de ser una ilusión en vez de la
verdad. Hacia esto es hacia lo que nos encaminamos, a medida que
seguimos adelante por el camino que la verdad nos señala. Ésta es
nuestra jornada final la cual llevamos a cabo por todos. No perdamos el
rumbo. Pues así como la verdad va delante de nosotros, también va
delante de los hermanos que nos seguirán. Nos encaminamos hacia
Dios. Haz una pausa y reflexiona sobre esto: ¿Qué camino podría ser más
santo, más merecedor de tus esfuerzos, de tu amor y de tu absoluta
dedicación? ¿Que camino podría darte más de lo que es todo, u ofrecerte
menos y aún así satisfacer al santo Hijo de Dios? nos encaminamos hacia
Dios. La verdad que va delante de nosotros es una con Él ahora, y nos
conduce allí donde Él siempre ha estado. ¿Que otro camino sino éste
podría ser una senda que quisieses elegir? Tus pies ya están
firmemente asentados en el camino que conduce al mundo hasta Dios. No
busques otros caminos que parezcan llevar a otra parte. Los sueños no
son guías dignos de ti que eres el Hijo de Dios. No olvides que Él te ha
tomado de la mano, y te ha dado tus hermanos con la confianza de que
eres merecedor de la Confianza que Él ha depositado en ti. Él no puede
ser engañado. Su Confianza ha hecho que tu trayectoria sea indudable y
tu meta segura. No les fallarás a tus hermanos ni a tu Ser. Y
ahora sólo te pide que pienses en Él por un rato cada día, para que
pueda dialogar contigo y hablarte de Su Amor, recordándote cuán grande
es Su Confianza, cuán infinito Su Amor. En tu nombre y en el Suyo, que
son el mismo, gustosamente practicamos con este pensamiento: Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino, pues deseo recorrer el camino que me conduce hasta Él. |
******************************************************************** Yo Soy El Ángel de la Modestia.
Con
esta divina virtud me ha revestido Nuestro Padre para llenar los
corazones de la Humanidad. Mi luz titila y destella fulgores…célico
polvo que forma una bellísima estela de paz y tranquilidad.
Hoy
desciendo a tu vida para cubrirte con ella… para que encuentres apoyo,
calor humano, cariño amable y sinceridad. Ven… ven a mis protectoras
alas, a mis cálidos brazos, a mi fulgor de amor. Cierra los ojos y
aspira… profundamente… lentamente. Aspira mi aroma angelical… fragancia
de moderación, de sencillez, de recato y de prudencia. Visualiza un lago
sereno… profundo. Sus tranquilas aguas te invitan a meditar.
Ahora
escucha mi voz: «Sé modesto, sin presunciones, sin falsas pretensiones,
así actuarás con seguridad, no tendrás que fingir y eso te dará
tranquilidad, te hará feliz. Porque la modestia agrada y trae consigo
una infinidad de recompensas de amor». Ahora… acurrúcate en mi pecho y,
sonriente, sal feliz a conquistar el día que te aguarda con amor… y con
suspiros tiernos de los seres de luz…..
AUTORA LUCY ASPRA
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Afirmacion diaria
Mi vida desborda de alegría y mejora constantemente. Louise Hay | | |
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