Mensaje diario

LECCIÓN 284 Puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor. Las pérdidas no son pérdidas cuando se perciben correctamente. El dolor es imposible. No hay pesar que tenga causa alguna. Y cualquier clase de sufrimiento no es más que un sueño. Esta es la verdad, que al principio sólo se dice de boca, y luego, después de repetirse muchas veces, se acepta en parte como cierta, pero con muchas reservas. Más tarde se considera seriamente cada vez más y finalmente se acepta como la verdad. puedo elegir cambiar todos los pensamientos que me causan dolor. Y hoy deseo ir más allá de las palabras y de todas mis reservas, y aceptar plenamente la verdad que reside en ellas. Padre, lo que Tú me has dado no puede hacerme daño, por lo tanto, el sufrimiento y el dolor son imposibles. Que mi confianza en Ti no flaquee hoy. Que acepte como Tu regalo únicamente aquello que produce felicidad y que acepte como la verdad únicamente aquello que me hace feliz.
 Un Curso De Milagros

Yo Soy el Ángel de la Celebración

¿Escuchas mi canto? Son notas sagradas que hoy vibran para ti. Desciendo con luces y aromas, colores y flores, ofrendas divinas… para que tú y yo demos gracias y ensalcemos a Nuestro Padre Celestial.

Ven a mis brazos angelicales… ven a mi luz de amor. Cierra los ojos y absorbe mi esencia, mi emanación sagrada. Ahora visualiza a los ángeles junto a ti en actitud de entrega, en fervor profundo y en devoción celestial. Todos en una gran celebración… embelesados… dando gracias al Padre por la maravilla de Su Creación. Sé feliz sin motivos… simplemente sé feliz, y los motivos llegarán a ti. Celebra la vida, el aire, el campo, el amor, la lluvia, la brisa, la paz… y ofrece parte de ti para ayudar a los demás.

Ahora, aspira otra vez, acurrúcate en mis brazos y sonríe. Porque hoy, en compañía de los ángeles de la Dicha, te hemos preparado un día repleto de mágicos sucesos… y sonrisas y risas… y anhelos y arrullos sin fin… para ti.

Agenda Angelical de Lucy Aspra

AUTOR LUCY ASPRA

Afirmación del día 

Siempre estoy a salvo, sea cúal sea la “puerta” que me toque cruzar.

Louise Hay